1 Entrevista a Chester en M Music & Musicians Sáb Ago 04, 2012 7:45 pm
Lauchen Fulanito
Chester estuvo hablando sobre muchas cosas del proceso creativo del nuevo álbum, LIVING THINGS, y de los anteriores registros.
Decididos a recortar eso, Bennington, el rapero Mike Shinoda y el guitarrista Brad Delson, escribieron canciones durante el tour con los compañeros Rob Bourdon (batería), Dave ‘Phoenix’ Farrell (bajo) y Joe Hahn (tornamesa, órgano), durante la etapa de A Thousand Suns. Ellos se dirigieron directo al estudio, trabajando de nuevo con el productor Rick Rubin, quien ha estado detrás de ellos para su álbum Minutes to Midnight. La banda regresó recién unos meses después con Living Things, una colección que exhibe la experimentación de su más reciente trabajo con el peso de los álbumes anteriores. El resultado es el disco más completo que la banda haya hecho.
Esta es una grandiosa representación de todos los sonidos de Linkin Park en un solo álbum. Ahora sabemos cómo ser pesados, heavies, sin sonar como una banda de heavy metal todo el tiempo. Encontramos una manera de incluir elementos electrónicos sin llegar a ser muy bailables o pop, y encontramos maneras de escribir buenas canciones de rock...
¿Qué explica ese sonido tan amplio?
Nosotros hemos pensado en cómo escribir cualquier tipo de canción que quisiéramos y hacerlo sonar como si fuera de Linkin Park. Sabemos qué es lo que nos gusta y lo que no nos gusta, y ahora sabemos cómo hacer para que funcione con el resto del material. Lo que hemos hecho en este álbum es capturar la energía y la emoción de los primeros dos discos. Hay mucho que dar y tomar entre Mike y yo, hay mucho más hip-hop en este disco que en los últimos dos. Pero también hemos conservado la vena creativa. Hemos usado todas las herramientas de la caja.
¿Por qué llegan a esas herramientas ahora?
Con Minutes to Midnight, queríamos deshacernos de todo lo que sonaba a “nu-metal”, y queríamos desafiarnos de manera creativa. Habíamos estado bien componiendo canciones en una forma muy específica y tuvimos que parar. Eso fue un proceso de aprendizaje. Hemos mantenido esa bola creativa rodando en A Thousand Suns y fuimos experimentales, sin preocuparnos por la estructura de la canción o la longitud. Nos centramos en desafiarnos a nosotros mismos-llevando elementos electrónicos hacia adelante y empujando a las guitarras pesadas hacia atrás-y buscamos la manera de ser pesados sin ser metal. Ahora que sabemos cómo hacerlo, nos sentimos cómodos tirando todo junto en este disco.
¿Cómo cambió el proceso de componer canciones en este disco?
Algo que fue diferente para este disco fue que retomamos la forma en que se compuso en los dos primeros discos, lo que significaba Mike, Brad y yo trabajado en la mayor parte de ello. Todo el mundo entró, hablamos de la dirección del álbum, las canciones que gustaban y las canciones que estábamos trabajando, y luego los tres volvimos al estudio e hicimos que las cosas sucedan. Eso hizo al proceso muy eficiente y nos mantuvo en una senda creativa clara por lo que fuimos capaces de tener este disco más rápido y mantener la calidad que esperamos de nosotros mismos.
¿Cuál fue su visión para el álbum?
Mucha gente puede malentender cómo funciona el proceso creativo para nosotros. Nosotros no decimos: "Quiero escribir una canción que tenga cuerdas, con duros beats y que trate de una relación en la que alguien comience a dejar ir el control. Ahora vamos hacer que ocurra" No funciona de esa manera. Nosotros no premeditamos lo que en una canción o en un álbum debería sonar. Es una experiencia muy orgánica. Sacamos las cosas desde el éter y lo llevamos con las ideas que aparecen en nuestras mentes. La única cosa que hablamos fue asegurar que cada canción tenga mucha energía.
¿Por qué fue tan importante?
Con A Thousand Suns y Minutes to Midnight, hubo muchas grandes canciones de medio-tempo, pero cuando se tiene media hora de canciones medio-tempo, tiran abajo la energía de la actuación en vivo. Cuando la gente viene a vernos tocar, quiere mucha energía. Queríamos asegurarnos de que el registro fuera realmente emocionante al escucharse. Creo que esto va a hacer recordar a la gente mucha alta energía como los discos Hybrid Theory y Meteora.
¿Cómo fue que A Thousand Suns y Minutes to Midnight resultaron tan conceptuales?
A Thousand Suns fue en realidad un accidente. Estábamos hablando de hacer un disco conceptual, pero la idea de escribir un disco basándose en un tema mataba al proceso creativo. Y por alguna razón terminó convirtiéndose en la inspiración para escribir canciones que tenían temas sociales y políticos. Jugamos con todos los tipos diferentes de disposiciones para las canciones, y cuando las pusimos en un orden particular, sentíamos como si se estuviera contando una historia. De repente nos dimos cuenta que habíamos escrito un disco conceptual. Minutes to Midnight fue una especie de la misma cosa.
Entonces, ¿sobre qué trata este álbum?
Los dos últimos discos, especialmente A Thousand Suns, no trataron tanto sobre las relaciones personales como lo hicieron con las relaciones con la sociedad y el lado humano de un mundo peligroso. Ahora estamos más centrados en las relaciones personales, las relaciones íntimas entre personas.
¿Cómo su enfoque a aquellas relaciones ha cambiado?
Con la edad llega la sabiduría y una perspectiva diferente. Cuando era joven las cosas parecían ocurrirme a mí. Ya sabes, ¿cómo pudiste hacerme esto a mí?" ese tipo de cosas. Es una perspectiva muy egoísta, pero no conoces nada mejor. Cuando eres joven todo es acerca de uno mismo. A medida que se envejece, te das cuenta de que no es tan importante. Te das cuenta de que todas las cosas que pensabas que iban a hacerte feliz no son realmente las cosas que te hacen feliz. Las perspectivas cambian y eso cambió la forma en que Mike y yo escribimos estas canciones. Agarra una canción como “Castle of Glass”, si la hubiésemos escrito hace 10 años atrás, en vez de decir cosas como: "Soy solo una grieta en el castillo de cristal. No hay nada allí para que veas" [“I’m only a crack in this castle of glass. There’s nothing there for you to see”], probablemente sería como: "Yo soy el castillo de cristal y me has roto" [risas] “Estaba limpio y perfecto, y me has astillado. Me hiciste romper” Ahora es como, “¿Sabes qué? Estoy dañado y quebrado, pero reconozco que soy parte de algo que es más grande que yo y no estoy seguro de cómo me siento por eso" Esto es una perspectiva muy diferente.
¿Cómo han reaccionado los seguidores a ese cambio?
Ya lo averiguaremos. Nuestros fans han crecido con nosotros también, pero también estamos escribiendo cosas con las que un chico de 15 años se pueda relacionar. Eso es lo bueno de tener dos cantantes y dos compositores en la banda: nos metimos en cada canción desde dos perspectivas completamente diferentes. Además, no nos sentamos y escribimos las canciones y dijimos: "Aquí están, chicos, lo toman o lo dejan." Animamos a todo el mundo en la banda para intervenir en las letras también. Así que ahora tenemos seis o siete perspectivas en una canción, y todos escuchamos la canción de una manera diferente y eso nos ayuda a escribir canciones que atraen a una amplia variedad de personas.
–Eric R. Danton
Fuente:
Mmusicmag.com
Linkin Park: Creadores de hits pesados de mucha energía finalmente descubren la mezcla perfecta de rap y rock.
Luego de lanzar discos esporádicamente en su primera década, los rockeros-rap de Los Ángeles aceleraron el paso con dos discos más desde el 2010, incluyendo a Living Things, su último lanzamiento. Queríamos sacar más música, más a menudo , dice el cantante Chester Bennington. Los primeros 6 años de nuestra carrera, lanzamos dos discos que nos tomó 2 años hacer, y que estuvieron en el camino por casi 4 años. Eso es demasiado tiempo para dos discos. Decididos a recortar eso, Bennington, el rapero Mike Shinoda y el guitarrista Brad Delson, escribieron canciones durante el tour con los compañeros Rob Bourdon (batería), Dave ‘Phoenix’ Farrell (bajo) y Joe Hahn (tornamesa, órgano), durante la etapa de A Thousand Suns. Ellos se dirigieron directo al estudio, trabajando de nuevo con el productor Rick Rubin, quien ha estado detrás de ellos para su álbum Minutes to Midnight. La banda regresó recién unos meses después con Living Things, una colección que exhibe la experimentación de su más reciente trabajo con el peso de los álbumes anteriores. El resultado es el disco más completo que la banda haya hecho.
Esta es una grandiosa representación de todos los sonidos de Linkin Park en un solo álbum. Ahora sabemos cómo ser pesados, heavies, sin sonar como una banda de heavy metal todo el tiempo. Encontramos una manera de incluir elementos electrónicos sin llegar a ser muy bailables o pop, y encontramos maneras de escribir buenas canciones de rock...
¿Qué explica ese sonido tan amplio?
Nosotros hemos pensado en cómo escribir cualquier tipo de canción que quisiéramos y hacerlo sonar como si fuera de Linkin Park. Sabemos qué es lo que nos gusta y lo que no nos gusta, y ahora sabemos cómo hacer para que funcione con el resto del material. Lo que hemos hecho en este álbum es capturar la energía y la emoción de los primeros dos discos. Hay mucho que dar y tomar entre Mike y yo, hay mucho más hip-hop en este disco que en los últimos dos. Pero también hemos conservado la vena creativa. Hemos usado todas las herramientas de la caja.
¿Por qué llegan a esas herramientas ahora?
Con Minutes to Midnight, queríamos deshacernos de todo lo que sonaba a “nu-metal”, y queríamos desafiarnos de manera creativa. Habíamos estado bien componiendo canciones en una forma muy específica y tuvimos que parar. Eso fue un proceso de aprendizaje. Hemos mantenido esa bola creativa rodando en A Thousand Suns y fuimos experimentales, sin preocuparnos por la estructura de la canción o la longitud. Nos centramos en desafiarnos a nosotros mismos-llevando elementos electrónicos hacia adelante y empujando a las guitarras pesadas hacia atrás-y buscamos la manera de ser pesados sin ser metal. Ahora que sabemos cómo hacerlo, nos sentimos cómodos tirando todo junto en este disco.
¿Cómo cambió el proceso de componer canciones en este disco?
Algo que fue diferente para este disco fue que retomamos la forma en que se compuso en los dos primeros discos, lo que significaba Mike, Brad y yo trabajado en la mayor parte de ello. Todo el mundo entró, hablamos de la dirección del álbum, las canciones que gustaban y las canciones que estábamos trabajando, y luego los tres volvimos al estudio e hicimos que las cosas sucedan. Eso hizo al proceso muy eficiente y nos mantuvo en una senda creativa clara por lo que fuimos capaces de tener este disco más rápido y mantener la calidad que esperamos de nosotros mismos.
¿Cuál fue su visión para el álbum?
Mucha gente puede malentender cómo funciona el proceso creativo para nosotros. Nosotros no decimos: "Quiero escribir una canción que tenga cuerdas, con duros beats y que trate de una relación en la que alguien comience a dejar ir el control. Ahora vamos hacer que ocurra" No funciona de esa manera. Nosotros no premeditamos lo que en una canción o en un álbum debería sonar. Es una experiencia muy orgánica. Sacamos las cosas desde el éter y lo llevamos con las ideas que aparecen en nuestras mentes. La única cosa que hablamos fue asegurar que cada canción tenga mucha energía.
¿Por qué fue tan importante?
Con A Thousand Suns y Minutes to Midnight, hubo muchas grandes canciones de medio-tempo, pero cuando se tiene media hora de canciones medio-tempo, tiran abajo la energía de la actuación en vivo. Cuando la gente viene a vernos tocar, quiere mucha energía. Queríamos asegurarnos de que el registro fuera realmente emocionante al escucharse. Creo que esto va a hacer recordar a la gente mucha alta energía como los discos Hybrid Theory y Meteora.
¿Cómo fue que A Thousand Suns y Minutes to Midnight resultaron tan conceptuales?
A Thousand Suns fue en realidad un accidente. Estábamos hablando de hacer un disco conceptual, pero la idea de escribir un disco basándose en un tema mataba al proceso creativo. Y por alguna razón terminó convirtiéndose en la inspiración para escribir canciones que tenían temas sociales y políticos. Jugamos con todos los tipos diferentes de disposiciones para las canciones, y cuando las pusimos en un orden particular, sentíamos como si se estuviera contando una historia. De repente nos dimos cuenta que habíamos escrito un disco conceptual. Minutes to Midnight fue una especie de la misma cosa.
Entonces, ¿sobre qué trata este álbum?
Los dos últimos discos, especialmente A Thousand Suns, no trataron tanto sobre las relaciones personales como lo hicieron con las relaciones con la sociedad y el lado humano de un mundo peligroso. Ahora estamos más centrados en las relaciones personales, las relaciones íntimas entre personas.
¿Cómo su enfoque a aquellas relaciones ha cambiado?
Con la edad llega la sabiduría y una perspectiva diferente. Cuando era joven las cosas parecían ocurrirme a mí. Ya sabes, ¿cómo pudiste hacerme esto a mí?" ese tipo de cosas. Es una perspectiva muy egoísta, pero no conoces nada mejor. Cuando eres joven todo es acerca de uno mismo. A medida que se envejece, te das cuenta de que no es tan importante. Te das cuenta de que todas las cosas que pensabas que iban a hacerte feliz no son realmente las cosas que te hacen feliz. Las perspectivas cambian y eso cambió la forma en que Mike y yo escribimos estas canciones. Agarra una canción como “Castle of Glass”, si la hubiésemos escrito hace 10 años atrás, en vez de decir cosas como: "Soy solo una grieta en el castillo de cristal. No hay nada allí para que veas" [“I’m only a crack in this castle of glass. There’s nothing there for you to see”], probablemente sería como: "Yo soy el castillo de cristal y me has roto" [risas] “Estaba limpio y perfecto, y me has astillado. Me hiciste romper” Ahora es como, “¿Sabes qué? Estoy dañado y quebrado, pero reconozco que soy parte de algo que es más grande que yo y no estoy seguro de cómo me siento por eso" Esto es una perspectiva muy diferente.
¿Cómo han reaccionado los seguidores a ese cambio?
Ya lo averiguaremos. Nuestros fans han crecido con nosotros también, pero también estamos escribiendo cosas con las que un chico de 15 años se pueda relacionar. Eso es lo bueno de tener dos cantantes y dos compositores en la banda: nos metimos en cada canción desde dos perspectivas completamente diferentes. Además, no nos sentamos y escribimos las canciones y dijimos: "Aquí están, chicos, lo toman o lo dejan." Animamos a todo el mundo en la banda para intervenir en las letras también. Así que ahora tenemos seis o siete perspectivas en una canción, y todos escuchamos la canción de una manera diferente y eso nos ayuda a escribir canciones que atraen a una amplia variedad de personas.
–Eric R. Danton
Fuente:
Mmusicmag.com
Última edición por (?) el Sáb Ago 04, 2012 8:07 pm, editado 1 vez